1. En términos generales ¿Qué es la psicoeducación?

La psicoeducación es tan antigua cómo la psicología y, aunque su rango de actuación no ha hecho más que ampliarse con los años, la esencia o naturaleza, se mantiene intacta hoy en día. Si buscamos la definición en internet, encontramos la siguiente: 

 

“La psicoeducación hace referencia a la educación o información que se ofrece a las personas que sufren de un trastorno psicológico, aunque este tipo de intervenciones psicológicas también incluyen el apoyo emocional, la resolución de problemas y otras técnicas”

 

Y es que, quiero hacer especial hincapié aquí, originalmente, la psicoeducación nace como una intervención médica dirigida a pacientes psiquiátricos (personas con esquizofrenia, depresión, ansiedad, trastornos adictivos o de la personalidad…) y sus familias. La finalidad de estas intervenciones era ayudarles a manejar y comprender la enfermedad. 

 

En estos casos, se buscaba mediante la psicoeducación reforzar los puntos fuertes y fomentar el uso de recursos y habilidades propìas del paciente y su familia para evitar recaídas y mejorar su salud y bienestar. La idea que sujeta esta intervención prevalece hoy en día en el ámbito médico dada su efectividad, ya que cuanto mejor sea el conocimiento del paciente sobre su propia enfermedad, se podrá proveer de mejores condiciones de vida. 

 

Dados estos efectos, pronto se empezaron a realizar investigaciones en el ámbito psiquiátrico donde quedó probado que los programas psicoeducativos reducían significativamente el número de recaídas y reingresos hospitalarios. Tras esto, las intervenciones psico-educativas empezaron a formar parte cada vez de más 

 

Esto es posible, en gran medida, gracias a que aportar información sobre las causas, efectos y curso de los fenómenos psicológicos otorga a la persona:

 

  1. Una mayor sensación de control ante lo que le ocurre
  2. Reduce la sensación de impotencia y vulnerabilidad personal
  3. Empodera a la persona al ofrecer posibilidades de acción que estén bajo su control y que mejoren su calidad de vida.

 

Consigue de esta manera algo fundamental para facilitar una evolución favorable de dificultades psicológicas, ya que, por un lado desestigmatiza la enfermedad o problema y por otro reduce las resistencias ante el tratamiento. O en otras palabras, favorecen la aceptación de la realidad y fomentan el compromiso al cambio: Dos pasos clave para superar o por lo menos, hacer frente tanto a trastornos psiquiátricos como dificultades más usuales como pueden ser la comunicación, el duelo, la baja autoestima, la ansiedad, disfunciones sexuales, uso de violencia… 

 

En definitiva la psicoeducación son una serie de intervenciones formativas en psicología que van dirigidas a mejorar la calidad de vida de cualquier persona.

2. A qué tipo de problemas o situaciones se aplica?

Estas intervenciones hoy en día son una parte fundamental del tratamiento de pacientes psiquiátricos existiendo programas en hospitales tanto públicos como privados.

 

Poco a poco los ámbitos de actuación de intervenciones psico-educativas se han ido ampliando. Si bien originalmente tenían un fuerte valor terapéutico, con el tiempo se ha ido demostrando que la principal fortaleza de la psico-educación reside en el desarrollo de competencias útiles y valiosas en el día a día de las personas. 

 

De esta manera, se podría decir que hoy en día encontramos intervenciones que van desde el ámbito social hasta llegar a formar parte de intervenciones individuales en psicoterapia, programas grupales en empresas e incluso formando parte de algunos programas lectivos en muchos países. 

 

En el ámbito social se trata de aportar herramientas a personas que se encuentran en sectores marginados que faciliten su calidad de vida dado su contexto. Por ejemplo en procesos migratorios se trata de intervenir sobre el estrés que supone dejar atrás todo lo que conoces. El trabajo en prisiones va dirigido a la mejora de la convivencia y también a aportar a los presos información y herramientas que ayuden a lidiar con los fenómenos psicológicos derivados, provocados o relacionados con el delito que cometieron. En el caso del trabajo con adolescentes con problemas de conducta en centros de internamiento o casas de acogida busca mejorar la regulación emocional de los chicos y chicas desde un enfoque más terapéutico.

 

En el ámbito de la empresa las intervenciones psico-educativas suelen tomar otros nombres pero por lo general tienen dos tipos de objetivos: 

 

  • Crear un entorno de trabajo saludable mejorando el clima laboral, la calidad de vida y la productividad de los empleados. 
  • Desarrollar competencias en posiciones concretas, bien relacionadas con la retención y potenciación del talento, o por otro lado con la formación de personas para puestos directivos. 

 

En el ámbito educativo se ha demostrado que los alumnos que reciben algún tipo de intervención psico-educativa conviven significativamente con menos discriminación y mejoran hasta en un 13% su rendimiento. Año tras año los sistemas educativos crecen hacia una educación más basada en el desarrollo de competencias que en la adquisición de conocimiento formal. Esto se debe, en mi opinión, a dos factores:

 

  • La estrecha relación que se ha demostrado entre el aprendizaje y el estado emocional.
  • El auge de un mundo tecnológico y globalizado donde el manejo de la información se encuentra por encima de la adquisición de información (fácilmente accesible).

 

En algunas comunidades españolas como Canarias y algunos países como Reino Unido o Malta los alumnos cuentan con una asignatura en sus programas lectivos llamada “educación psicológica”. En otros países del mundo y comunidades, aunque aún falta camino por recorrer, están tratando de adaptarse de multitud de maneras diferentes. 

 

Finalmente, desde algunos órganos públicos y empresas privadas, se ofrece también psicoeducación a familias o a particulares. En el primer caso, son frecuentes las escuelas de padres, donde a través de talleres se trata de mejorar la calidad de vida familiar mediante el trabajo en problemas y dificultades del día a día. En el caso de los particulares, lo más frecuente es encontrar las intervenciones psico-educativas como parte de una intervención psicoterapéutica. En cotera, además de en la psicoterapia, existe la posibilidad de contratar sesiones psicoeducativas individuales relacionadas con temas muy específicos cómo comunicación en pareja, manejo de ansiedad o normas y límites, con manual y ejercicios incluidos. 

3. ¿A quiénes se dirige (individual, pareja, grupal, instituciones)?

Dependiendo del ámbito en el que se intervenga, la psicoeducación puede ir dirigida a personas, parejas, familias, grupos o instituciones. 

 

Lo más habitual es que en el ámbito educativo, social y empresarial la mayoría de intervenciones se dirijan a grupos, aunque no siempre es así. Cuando el objetivo es el crecimiento (personal, colectivo o institucional) a través del desarrollo de competencias, es de enorme utilidad contar con un grupo con el que puedas empatizar, sentirte identificado o compartir tu contexto particular. 

 

Sin embargo, cuando nos encontramos en el ámbito de la salud donde la psico-educación forma parte del tratamiento de una enfermedad psiquiátrica o de dificultades psicológicas, las intervenciones educativas tratan de ajustarse lo máximo posible al contexto de la persona. Por ello, en este ámbito se trabaja mucho más a niveles de micro sistema, dirigiendo las intervenciones al paciente en concreto y su entorno más cercano (familia, pareja, amigos…).

4. ¿Qué diferencias tiene respecto, por ejemplo, de una psicoterapia?

Llegados a este punto, es imprescindible destacar el carácter preventivo, de promoción de la salud y de crecimiento que tienen las intervención psico-educativas. Pese a que estas características también rodean la psicoterapia, esta tiene un carácter fundamental de ayuda, donde un problema o dificultad ya se encuentra instaurado y afectando notablemente a la calidad de vida de la persona/s. 

 

Aunque son intervenciones que se complementan muy bien, desde la psicoeducación se trabaja con un “temario” de psicología, mientras que en la terapia el temario sobre el que se trabaja son las experiencias del paciente/s. En otras palabras, en psicoterapia el experto de la materia es el paciente pues es su vida; y el psicólogo pone herramientas para moldear esa materia. En Psicoeducación es el psicólogo el que pone la materia y las herramientas

 

El oficio o profesión de la psicología se dedica a las experiencias humanas, lo que nos ofrece un campo de acción bastante amplio. Lamentablemente, debido en la mayoría de ocasiones al desconocimiento, muchas personas aún tienen una visión sobre la dedicación de la psicología muy restringida a la psicoterapia. 

 

Sin embargo, es frecuente también encontrar en algunas culturas, sociedades o grupos que los profesionales de la psicología se enfrentan a un fuerte estigma: Vulgarmente dicho “solo va al psicólogo el que está loco o es débil o ha fracasado en la vida”. Cuando realmente, invertir en tu salud mental es algo bastante cuerdo y supone una fortaleza de la que enorgullecerse, como ir al gimnasio. No hace falta tener ningún problema o enfermedad para ir al psicólogo.

5. De acuerdo a tu experiencia ¿para quiénes o bajo qué contextos la psicoeducación resulta particularmente efectiva o beneficiosa?

A todo el mundo, pero creo que para especificarlo depende sobre todo de los objetivos y el contexto que tenga la persona que viene. Es decir, nosotros hemos visto por ejemplo a unos padres con un hijo adolescente coger una guía psicoeducativa y tras 4 sesiones entender mejor cómo funciona su hijo y tender puentes a una mejor comunicación con él. 

 

También, hemos acompañado a una persona joven a aprender las habilidades sociales suficientes como para relacionarse de forma más satisfactoria con sus iguales: Saber decir que no, poner límites, tener en cuenta y respetar los límites de los demás… 

 

En otras ocasiones, la psicoeducación no es suficiente y la persona o grupo precisa de una intervención más específica y personal. En una ocasión unos padres querían aprender a gestionar mejor las rabietas de uno de sus hijos y al finalizar la intervención psico-educativos les recomendamos que iniciaran una terapia de pareja. 

 

Creo que es importante destacar aquí que dado su carácter formativo e informativo, es muy difícil que supongan un efecto iatrogénico en los participantes. Al fin y al cabo, como se dice comúnmente, el saber no ocupa lugar. 

 

En resumen, las intervenciones psicoeducativas siempre son beneficiosas. Eso sí, independientemente del ámbito de intervención, siempre que el el objetivo final de la persona esté vinculado a los objetivos generales de la psicoeducación: prevenir y promocionar la salud mental, la intervención será un éxito sin duda. Cuando se tienen objetivos más relacionados con la “sanación” será necesario acompañar a la persona/s con otro tipo de intervenciones más relacionadas con ese objetivo. 

6. ¿Cómo suele ser una sesión o jornada de psicoeducación?

Se encuentra muy ligado al profesional y al público al que se dirige, aunque por lo general suelen tener un mínimo de estructura. Podría decir que todas las intervenciones psico-educativas se encuentran dentro de un continuo en el que encontramos la experiencia de los participantes en un extremo (intervenciones semi-estructuradas) y en el otro el conocimiento formal (intervenciones estructuradas). 

 

De esta manera, algunas sesiones pueden parecerse más a un taller en grupo o individual donde se parten de las experiencias de los participantes para desarrollar algún concepto o constructo. Mientras que otras pueden parecerse más a una clase o formación (de nuevo individual o grupal) donde a partir de un temario se plantean ejercicios y actividades ligados a las experiencias personales de los participantes. 

 

En psicoeducación el/la profesional sigue un rol mucho más cercano al de profesor/formador que al de terapeuta. A partir de ahí, como en cualquier otra disciplina, la sesión o jornada se encuentra ligada al estilo didáctico de cada persona. Lo ideal es adaptar la duración, frecuencia, número de participantes y estilo formativo a la idiosincrasia de los participantes.

 

Dicho esto, normalmente se aporta información útil sobre aspectos ampliamente conocidos en la psicología que se encuentren relacionados con 

 

  • Ayuda ante alguna patología como la depresión u otras dificultades como el manejo de estrés y ansiedad o el duelo
  • El crecimiento personal y la prevención como la inteligencia emocional para mejorar la regulación emocional o la asertividad para la explicación de límites saludables.
  • La promoción de la salud mental como por ejemplo el manejo sano de la ansiedad.

 

Nosotros además en Cotera añadimos siempre pequeños cuestionarios y entregamos cuadernos de actividades y ejercicios para acompañar cada proceso.  

7. ¿Cuánto suele durar una sesión o jornada?

En el ámbito de la salud donde ya hemos visto que la psicoeducación tiene un carácter más terapéutico y se interviene a nivel micro sistema, la psico-educación muchas veces se encuentra incluida en pequeñas píldoras de unos minutos dentro de sesiones médicas o terapéuticas. 

 

Dentro de las intervenciones a nivel micro pero relacionadas más con la prevención que con la ayuda, entre las que podemos encontrar las escuelas de padres o el crecimiento personal, las sesiones suelen ser de una hora y frecuencia semanal, ya sean en grupos o individualmente. Es posible encontrar también que algunas sesiones grupales se alarguen hasta la hora y media o las dos horas, aunque esto último no es lo más habitual. 

 

En los ámbitos educativos, social y de empresa, donde se trabaja mayoritariamente en grupos se suele hacer una o varias sesiones de una hora por semana.

8. Habitualmente ¿Cuántas sesiones o jornadas son necesarias?

Depende de los objetivos de la intervención. Como cualquier intervención, la psicoeducación tiene unos objetivos que por lo general suelen estar relacionados con hábitos y competencias a desarrollar.

 

Dado esto, podemos encontrar sesiones que se alarguen hasta el final del proceso terapéutico, talleres de uno o dos días, cursos que duren unos meses o incluso programas que lleven un curso lectivo entero.

9. ¿Qué debe tomar en consideración una persona que asistirá a una jornada de psicoeducación?

En primer lugar, que sea impartido por psicólogos que se dediquen en su día a día a la psicología. Hoy en día existen muchas intervenciones relacionadas con la auto-ayuda, empoderamiento o positividad tóxica impartidas por personas que no son profesionales de la salud mental.

 

No quiero decir que no existan intervenciones de esta índole que no sean efectivas; algunas de ellas nacen de experiencias personales y la vida enseña muy bien también. Sin embargo, cada vida es diferente y es muy importante saber adaptar la formación al contexto y experiencia de cada participante. Por ello, buscar profesionales de la salud mental me parece que es una manera de hacer una apuesta segura.

 

En segundo lugar, es fundamental considerar la predisposición con la que, como participante, se afronta una jornada de psicoeducación. Como con cualquier cosa que pretendas aprender es fundamental que exista una actitud de curiosidad y una mentalidad flexible.

 

Esta última es importante. Hay que tener en cuenta que una jornada de psicoeducación no es como un curso de programación donde el conocimiento que adquieres no está ligado a tu vida personal. La psicoeducación frecuentemente gira entorno a pilares fundamentales de nuestra vida personal, trabaja situaciones que nos ocurren día a día en el trabajo, en la familia, con los amigos…

 

Al fin y al cabo, son formaciones dirigidas a buscar cambios personales y es sencillo que aparezca alguna resistencia del tipo “Por qué voy a dejar de hacer A que llevo toda la vida haciéndolo para empezar a hacer B”. En las intervenciones se nota mucho quien viene con ganas de aprender y a quien le va a costar más cambiar algún hábito o desarrollar alguna competencia, pese a que estas le vayan a facilitar la vida.

10. Pensando en ustedes, como especialistas en psicoeducación ¿En qué materias se especializan?

En cotera la psicoeducación que realizamos es aquella relacionada con el crecimiento personal y la prevención. Únicamente realizamos intervenciones psicoeducativas ligadas a la ayuda y la salud cuando es preciso en una psicoterapia.

 

Para particulares tenemos dos servicios psico-educativos: Las guías psicoeducativas son talleres individuales (se puede asistir en pareja también) de cuatro sesiones centrados en un tema concreto como puede ser la comunicación en pareja o el manejo de la ansiedad. Para padres tenemos una escuela de padres que se llama brunch en familia: Estos son talleres de hora y media sobre problemáticas comunes en familias y puede asistir toda la familia.

 

Para trabajar con colegios y empresas tenemos dos programas que pueden llegar a durar un curso lectivo entero, dependiendo de cómo quiera estructurarlo cada organización. Antes del programa hacemos una evaluación de necesidades para adaptar las formaciones al contexto y necesidades de la organización.

 

Para los colegios sabemos que una de las profesiones con mayor índice de burnout es la de maestro. Además, hay una necesidad cada vez mayor de incluir las emociones dentro del aula nacida de la necesidad de transformar la educación en algo más relacionado con las personas que con los conocimientos. Por ello, tenemos un programa para profesores que busca reducir el burnout mejorando la regulación emocional y el manejo de estrés y ansiedad y que además busca el desarrollo de competencias emocionales y comunicativas que puedan incluir en el aula. Para el próximo curso queremos adaptar este programa a los alumnos y alumnas, aunque consideramos que el trabajo con los profesores sigue siendo fundamental.

 

Finalmente para las empresas tenemos un programa de desarrollo de Soft-skills que está dirigido al desarrollo de jóvenes talentos y a la mejora del clima laboral. Creemos firmemente que las habilidades personales van a determinar el mundo laboral del futuro. Al igual que en la educación, dado el fácil acceso a la información y a la globalización el mundo avanza en una dirección en la que las personas se encuentran por encima del conocimiento.

11. ¿Qué tipo de resultados se pueden esperar de una intervención psicoeducativa?

Sin duda, una mejora de la calidad de vida. 

 

Es cierto que en algunos casos la psicoeducación, como ya hemos comentado, necesita apoyarse en otro tipo de intervenciones para conseguir los objetivos de la persona o toca algunos pilares fundamentales de nuestro comportamiento del día a día.

 

Es posible en estos casos que la persona sienta inicialmente angustia, pero, con el permiso de uno de mis mentores y experto en psicoterapia existencial voy a cerrar citando una frase suya: “Te felicito por estar angustiado, tienes ante ti la oportunidad de cambiar algo que te hace sufrir”

Conoce más acerca de nuestros servicios en cotera

Descubre una nueva forma de entender la psicología online con la mejor tecnología. Como quieras y donde quieras.

Comencemos