Salud sexual: Un reto social
Esta entrevista explora la sexualidad consciente. Por ello Alba, sexóloga en Madrid, hace un resumen de lo que significa la sexualidad, entendida no sólo como el sexo, si no también, lo social, psicológico, económico, político, religioso que subyace a ello. A partir de eso, plantea ciertas limitaciones que tenemos las personas para vivir esa sexualidad de forma consciente: Educación sexual que recibimos, sexualidad machista, patriarcal. La entrevista nos motiva a llevar a la práctica la sexualidad consciente: qué nos gusta, porqué nos gusta y hacer un egoísmo positivo en donde podamos rescatar esa sexualidad consciente que todo el mundo lleva dentro
¿A qué nos referimos cuando hablamos de sexualidad?
Así comienza la entrevista realizada a Alba Gómez Gil. Alba es Graduada en Relaciones Internacionales, Máster en Acción Solidaria Internacional y de Inclusión Social por la Universidad Carlos III, y es sexóloga en Madrid tras realizar el Máster en Sexología y Género por la Fundación Sexpol y la Universidad Nebrija, donde ahora también es docente. Como cooperante en ONGs, Alba ha trabajado en países en desarrollo de África y América Latina en proyectos de defensa de los derechos humanos, de empoderamiento femenino y de prevención de violencias sexuales (MGF, matrimonio forzado, etc.). Además, es cofundadora de ¡AClaSex! (@aclasex), un proyecto de educación sexal integral dirigido a la comunidad educativa, y cofundadora de Mawu Maternidad (www.mawumaternidad.com), un espacio de acompañamiento a la maternidad liderado por Doulas. Nos vino a hablar sobre sexualidad consciente.
Alba nos contestó explicando como a nivel general la sexualidad se entiende a través de un binomio que la iguala con el sexo. Sin embargo, es algo más complejo, pues se trata de una dimensión del ser humano. Citando a la OMS, la sexualidad es un aspecto fundamental del ser humano, abarcando aspectos como la identidad, los estereotipos, los roles de género, etc.; pudiendo ser expresada a través de múltiples canales (pensamientos, fantasías, etc.); y teniendo que ser entendida tanto en su dimensión biológica como en la psicológica, sociológica, cultural, etc.
¿Qué es la sexualidad consciente?
Una vez quedó aclarado el concepto de sexualidad, la entrevistada nos permitió conocer mejor que significaba el término de sexualidad consciente. Ella lo definió como una sexualidad libre, desprendida de prejuicios sociales y propios, en conexión con uno mismo y lo que nos compone como individuos, experimentada en el presente y que proporciona placer.
Preguntada por aquellos aspectos que afectaban y limitaban al desarrollo de una sexualidad consciente propia, Alba comentó como muchas veces las limitaciones internas propias en realidad estaban influenciadas por la sociedad y la cultura. Nos comentó como la falta de educación sexual era una educación sexual en la que prima la ocultación y la prohibición de hablar de ello. Tener una correcta educación sexual es necesario para poder expresar y disfrutar de una correcta y sana sexualidad consciente.
Profundizando en el desarrollo a lo largo de la historia de la sexualidad, relacionándolo con la cultura en la que está inmersa, Alba enumeró diversos puntos clave que se tenían que tener en cuenta: el sistema machista y patriarcal, heredado hasta nuestros días, en el que se ha relegado la sexualidad de la mujer, y que la propia cultura, los medios de comunicación, no para de ponerlo en pantalla generando que el mensaje cale y el capitalismo, al obligar a un estilo de vida rápido que nos desconecta del placer y lo relega como algo inútil en lo que lo importante es el fin, pero no los medios, forzando a que el camino se atraviesa inconscientemente.
Des-tabuizando la sexualidad
Tras hablar del pasado se llegó al presente, y se pudo ver un rayo de esperanza. Alba, sexóloga en Madrid, mencionó como en la actualidad se ha generado una conciencia social sobre la importancia de este tema y se han puesto en marcha múltiples recursos para abordarlo. En colegios e institutos cada vez existe más demanda de obtener conocimientos sobre sexualidad como algo esencial en el desarrollo de la persona.
Casi al final de la entrevista se exploró cómo se podía llevar a la práctica todo lo que se había comentado en la entrevista. Alba nos ofrece en su respuesta la posibilidad de usar el momento que estamos viviendo para dedicarnos tiempo, explorando sobre nuestro propio placer y ejerciendo un “egoísmo positivo” que nos priorice sobre los demás en el cuidado (en todos los aspectos) y el placer. Estar presentes, aquí y ahora, conectados a la realidad y a nuestro cuerpo, a través de la respiración o ejercicios como el “mindfulness” o diferentes meditaciones, ayuda mucho a trabajar sobre la propia sexualidad. Y, sobre todo, no juzgarnos y explorarnos sin acritud; informarnos y aprender, debatir, experimentar, y estar abiertos.
Sexo y confinamiento
Por último, se centró en cómo estaba afectando el confinamiento, que en cierta medida aún tenemos, a la sexualidad. Aquí la entrevistada dijo algo muy curioso: el parar por el confinamiento nos está dando tiempo a sentir diversas cosas que nos conectan más con nosotras mismas, y eso puede repercutir positivamente en cómo se vive la sexualidad. Porque tenemos más tiempo para explorar, para leer, para buscar, para informarnos y aprender y experimentar una sexualidad más real y conectada con nosotros mismos.
En conclusión, Alba, sexóloga en Madrid, nos habla de disfrutar el viaje, centrándonos en nosotros mismos. Como ella dice: “menos complacer y más con placer”.
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